sábado, 25 de julio de 2009

EXCELENTE ANALISIS DE FEDERICO ALVES:

Federico Alves
Noticiero Digital
Muy buena la decisión del General Baduel de no pararle al juicio que Chávez ordenó en su contra y negarse a comparecer delante de los payasos, cuando ya se sabe cual es la orden dada por el dueño del circo. Baduel sabe que diga lo diga, presente o no pruebas en su favor, estará preso mientras Chávez sea el presidente, y para qué cooperar con los delincuentes que se prestan para esta farsa grotesca. Si alguna vez se ha tirado a la basura el estado de derecho es en juicio contra un general honrado, vertical, como Baduel. ¿Por qué no se publican las pruebas contra Baduel? Porque no existen, son de humo, el acusado es inocente. Tanto es el miedo de Chávez a quien le salvó la vida y lo restituyó en el poder que quien no coopere con el juicio simplemente es removido del cargo y pasado a la baja o enviado al exilio interno en Santa Elena del Huairen, una suerte de Siberia del Stalin de Sabaneta. Pero la cadena de atropellos es asombrosa, hasta para este gobierno. Fíjense que e actual Fiscal Militar debería haberse recusado porque Baduel cuando era Ministro de la Defensa pidió en una cuenta al Presidente que se destituyera al mismo Fiscal y se le pasara a juicio, todo basado en informe preparado por la Inspectoría de las FFAA. Es decir, que nunca el Fiscal Militar, Ernesto Cedeño, podría ser parte del juicio por enemistad manifiesta.

El mismo TSJ está obligado a actuar de oficio y nombrar un Fiscal Especial para adelantar este juicio, dadas las características especiales del mismo, y el hecho de que estos señores magistrados también le deben sus cargos a la valentía de Baduel. Pero nada, el país es un gran Teatro de Títeres y estos no esperan la orden sin que se adelantan a arrodillarse delante el poder sin que el Titiritero haga una señal, porque todos tienen miedo de perder sus emolumentos y sus cargos, como el caso alarmante de un magistrado del TSJ que tiene su señora esposa presa por un delito común y no tiene la mínima elegancia de renunciar a su cargo, como lo indica el mas elemental sentido de la decencia.

La intención de Chávez es una sola: amedrentar a las FFAA al vejar a sus miembros mas distinguidos por causas meramente de competencia de liderazgo, de manera que donde no haya una lealtad perruna, o ideológica, se encuentre el miedo. Chávez lidera un estado basado en el terror y el abuso de poder, es cierto, pero en realidad no debe culparse de ello a su figura solamente: como bien dice Baduel en su carta “De Profundis”, “DESTRAS DE CADA TIRANO HAY INTELECTUALES DISPUESTOS A SEMBRARLO Y VIVIR DE SUS FRUTOS; PERO SIN VACILAR ACTUANDO COMO FILIBUSTEROS DEL PENSAMIENTO ESCLAVO, PASANDOLE UN CONTRABANDO AL PUEBLO Y OTRO AL DOMINADOR DE TURNO”, citando a Andrés Eloy Blanco, quien describió a nuestra realidad en este fallo inapelable hace mas de sesenta años. ¿Hemos cambiado? En absoluto. Los dictadores de ayer son los precursores de los de hoy, y los incubadores y sostenedores son los miles de funcionarios que la hacen de corte, de aplaudidores, solo para medrar a su sombra, como cuervos que se nutren del cadáver de las instituciones una vez que el león ha clavado los colmillos en la garganta de la democracia.

Ustedes se preguntarán por qué un civil sin nexos con el estamento militar y sin deberle favores a Baduel pasa a defenderlo en los términos más intensos. Hay una sola razón: no defender a una sola de sus víctimas es hacernos cómplices del tirano. Escoger a una victima e ignorar a otras es jugar a la gallinita ciega, es ser un colaboracionista enmascarado. Por eso también escribí que el juicio a Barreto no es creíble, y la oposición debe pronunciarse, ya que ningún juicio es creíble, todos los procesos judiciales son ordenados por Miraflores, tienen un sentido político y no deben ser tomados como procesos legítimos, no importa cuan irritante nos parezca la figura de algunos: lo que está viciado es el poder judicial, no algunos juicios. Otro ejemplo que en cualquier país “normal” ocasionaría la destitución inmediata del varios funcionarios es el caso de la juez del caso Zuloaga, quien como se sabe apareció en TV denunciando que temía por su vida y que ella no había firmado ninguna decisión porque aún se encontraba estudiándola. ¿Intervino el TSJ? Nada, permitió la irregularidad y refrendó la destitución de la juez, cuando debió darle una respuesta ejemplar al país. Conclusión, no hay Fiscalía, no hay TSJ, no hay Justicia Militar, no hay estado de derecho, no hay respeto a la constitución y por ende están dadas todas las causas de rebelión justificadas y exigidas por la Carta Magna.

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¿QUE OPINA DE LA POSICION ASUMIDA POR RAUL BADUEL SOBRE LA REFORMA CONSTITUCIONAL?